Más de 72 horas después de un incendio que afectó al Edificio Hines, un albergue ubicado en La Habana Vieja, decenas de personas, incluyendo niños, adultos mayores y enfermos, permanecen a la intemperie.
El siniestro, ocurrido en la madrugada del pasado viernes 30 de mayo, destruyó cuatro cubículos de este inmueble, dejando al menos 36 familias sin hogar y en condiciones precarias, informaron a Martí Noticias varios de los afectados.
Ibisleybis Castellanos, quien lleva más de seis años albergada en el edificio, relató la magnitud de la tragedia. "Sabíamos que iba a pasar, que las líneas se iban a recargar, iba a haber un corte eléctrico", explicó.
"Fueron cuatro cubículos que cogieron candela. Se destruyó todo", afirmó Castellanos.
Los damnificados se encuentran actualmente en un parque cercano y en las afueras del edificio, durmiendo sobre colchones en el suelo. La situación es crítica, ya que carecen de acceso a electricidad, agua potable y baños adecuados.
"Hemos estado tirado aquí en la calle esperando que el gobierno haga algo con nosotros", dijo. Las familias dependen de la asistencia gubernamental para alimentarse, pero la calidad de la comida es deficiente: "Nos traen una cajita de desayuno, almuerzo y comida, eso ni los perros se lo comen", denunció.
La presencia policial es constante, vigilando a los afectados "día y noche" para evitar que interrumpan el tráfico. A pesar de la situación de emergencia, a muchas familias no se les permite ingresar al edificio para intentar recuperar sus pertenencias.
A la difícil situación de los damnificados se suma la represión contra quienes intentan documentar los hechos. En la página de Facebook de Martí Noticias, el usuario Geovanis Blanco denunció haber sido multado por tomar fotografías de los afectados en las afueras del Hines. "Pase por el lugar y le tire algunas foto y allí hay un grupo de policía vestido de civil incluyendo agente de la seguridad del estado y me metieron preso sábado 6 de la tarde y me soltaron 6 de la tarde el domingo y me pusieron 7000 pesos de multa", escribió Blanco, evidenciando un intento de las autoridades por controlar la información que se divulgua en redes sociales y medios independientes sobre el desamparo de estas familias.
Radio Martí intentó contactar con las autoridades de La Habana Vieja para obtener detalles sobre la respuesta oficial a los afectados y dijeron que es un albergue y que la Dirección de Vivienda es la entidad encargada de dar soluciones. En esta última los teléfonos estaban fuera de servicio.
Castellanos había alertado a Martí Noticias desde mediados de 2024 sobre el mal estado de las instalaciones eléctricas del albergue. En aquel momento, expresó su preocupación: "No podemos cocinar con gas porque las paredes son de pladur y puede haber un incendio. Además las cocinas eléctricas tienen mucho consumo y las líneas no son lo suficientemente fuertes como para aguantar 264 núcleos". Sus advertencias no fueron atendidas.
Ante la falta de opciones, Ibisleybis Castellanos reveló que las autoridades han sugerido a los afectados una polémica solución. "Nos está mandando a que vayamos por La Habana y busquemos si conocemos usufructos gratuitos que estén cerrado y entonces el gobierno nos lleva rompe los sellos y ubica a la persona que encontró el usufructo, es lo que están haciendo en estos momentos", explicó.
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